Desde hace unos años se han puesto muy de moda los juegos de escape rooms y breakouts, ya que ofrecen una mezcla de diversión y aprendizaje que es posible adaptar a todos los grupos de edades. Pero ha sido especialmente durante todo el tiempo que hemos tenido que pasar en casa en estos últimos años con los confinamientos que muchos padres se han planteado crear escape rooms caseros para niños con los que poder entretenerlos durante horas.
Lo bueno de este tipo de juegos es que ponen en prueba las habilidades de los más pequeños en áreas de conocimiento tan importantísimas como lo son la curiosidad, la deducción, la creatividad, el pensamiento lógico y el trabajo en equipo. Con todo ello, los niños no solo pasarán un rato muy entretenido, sino que podrán desarrollarse de una forma que contribuirá a que el aprendizaje le resulte más entretenido de lo que pensaban mientras fomentamos su crecimiento intelectual.
Con todo esto, es más fácil de lo que parece crear escape room dentro de casa, o incluso en un aula escolar; pues lo único que nos hará falta serán materiales impresos, de papelería, algunas cajas, candados, tablets o móviles con los que podremos llevar a cabo numerosos juegos distintos.
Si te interesa conocer las pruebas que arrasan entre los más pequeños y cómo organizar un escape room para niños, sencillo, divertido y totalmente casero, a continuación te dejamos algunas de las claves con las que podrás conseguir que los niños se interesen por este tipo de juegos educativos como nunca.
¿Cómo son las pruebas para escape rooms de niños?
Por lo general no hay demasiadas variables entre la modalidad de un escape room adulto y uno infantil más allá de que habrá que bajar la dificultad y adaptarla al grupo de edad hacia el que se quiera enfocar esta actividad. Por lo demás, se puede organizar un escape room para niños con muchos de los mismos elementos con los que llevaríamos a cabo uno destinado a adultos.
Las pruebas para los niños deben de atraparlos, pero no hasta el punto de hacerse largas y aburridas, o el niño podrá cansarse tratando de resolverla, y entonces perdería las ganas de seguir probando con el resto de acertijos. Piensa en ello como una típica búsqueda del tesoro donde con cada prueba que resuelvan podrán acceder a un pequeño premio; de esta forma los mantendrás con la atención centrada en el juego y además les enseñarás que el esfuerzo tiene su recompensa.
Lo esencial es que los acertijos se compongan de manualidades distintas. Por ejemplo, unas centradas en ejercicios matemáticos simples; otras en mensajes cifrados que deben resolver encontrando la hoja de códigos; unas pruebas en las que deban de dibujar; unas gincanas que los obliguen a ejercitarse físicamente; algunos sudokus misteriosos u otros enigmas similares que harán que pongan a prueba todo tipo de capacidades.
Si necesitas inspirarte existen multitud de libros de misterio infantiles de los que poder sacar ideas, además de algunos juegos de mesa enfocados directamente a este tipo de entretenimiento de los que también se pueden tomar prestadas algunas de las pruebas. Pero si quieres conocer ejemplos ingeniosos que siempre triunfan con los niños sigue leyendo para descubrir cuáles son los mejores acertijos que puedes introducir en tu escape room casero.
¿Cómo hacer un escape room en casa para niños?
Si ya tienes claro que quieres planificar un escape room es posible que te encuentres un poco abrumado ante tantas opciones. Lo cierto es que antes de hablar de las pruebas, lo más importante es acordar las reglas. Por ello, te explicamos a continuación cómo preparar un escape room en casa para tus hijos paso a paso para que no te dejes nada:
- Lo primero será escoger la temática. Habrá que decidir sobre qué va a organizarse el escape room casero teniendo en cuenta los gustos, aficiones y las capacidades de nuestros hijos, ya que conforme más personalizado sea este juego mayor involucración mostrará el niño. También deberemos pensar si vamos a optar por un escape room más didáctico con pruebas de aprendizaje, si por contra preferimos un escape room de modalidad física con más ejercicios de movimiento, o uno más lógico con puzzles, sudokus y acertijos para ejercitar la mente.
- Lo siguiente será tener en cuenta si el juego para enfocarse más hacia un escape room o un breakout. La principal diferencia es que en el breakout se suele escoger un tema transversal por el que se ofrecen recompensas tras la resolución de los enigmas y no tiene importancia escapar del aula, ya que se enfocan más en la resolución de puzzles con los que fomentar el trabajo en equipo. Un escape room, por contra, busca salir de la sala, pues se enfoca a la fingida supervivencia. Y en este caso las pruebas no tienen por qué tener ninguna función didáctica, simplemente son inconvenientes que hay que resolver para abandonar el lugar.
- Después de esto tendremos que pensar en el espacio del que disponemos para montar la gincana, la búsqueda del tesoro o cualesquiera que sean las pruebas que tenemos intención de organizar, pues el espacio delimitará la movilidad de los jugadores y el tipo de pruebas.
- Una vez tengamos claras estas cuestiones, el siguiente paso nos llevará a planificar una historia. Y es que no hay ningún escape room que resulte más divertido que el que se cuenta mediante una historia. Para esto, solo tenemos que echarle algo de imaginación o tomar algunas ideas prestadas, pero lo esencial será que limitemos la historia a la temática que hemos seleccionado anteriormente y en función de las pruebas y el espacio que disponemos para realizar este juego.
- Lo último será pensar al detalle cuáles son las actividades que escogeremos para contar el guion del juego. Este es el momento definitivo para planificar las pruebas, comprar los materiales necesarios, idear los escenarios y decorarlos, y probar a efectuar los puzzles y acertijos nosotros mismos para asegurarnos de que todo pueda resolverse con la facilidad intencionada antes de poner a prueba a los más pequeños.
Si tras haber visto todo el proceso te has dado cuenta de que quizás esta experiencia te resulta demasiado trabajosa y no es para ti, siempre tienes la opción de acudir a un escape room organizado. Una de las empresas que más recomendamos es TheXDoor Alicante, que cuentan con numerosas pruebas contrarreloj totalmente originales y con una dificultad regulable que permite también llevar a niños con una edad mínima de 10 años, por lo que resulta ideal para un primer contacto con tus hijos y para obtener algunas ideas que imitar posteriormente en tu casa.
Ejemplos de acertijos para un escape room para niños
Los ejemplos que ofrecemos a continuación son para escape rooms DIY con imprimibles y objetos que todo el mundo tiene por casa o que resultan muy asequibles de comprar para la experiencia, por lo que no cuentan con una gran dificultad.
- El suelo es lava: Uno de los juegos infantiles más clásicos que resulta ideal para incluirlo en tu gran gincana escape room. Lo bueno de este juego es que se puede combinar con otras actividades, ya que podemos hacer que el niño vaya moviéndose por entre distintas partes de la habitación para ir resolviendo acertijos pero sin tocar el suelo, mezclando de esta forma el ejercicio físico con el ejercicio mental.
- La búsqueda del tesoro: Para este juego deberemos convertir nuestra casa en toda una cacería, y es que en cada habitación planificaremos una prueba distinta, o varias, que los niños deberán resolver para poder acceder a la siguiente sala. Es una de las funciones más interesantes, ya que viene de la mano con la satisfacción de seguir avanzando por las distintas habitaciones, las que podemos cerrar con candados para aumentar el realismo del juego. Este juego puede hacerse por grupos o individualmente.
- Juegos temáticos: ¿Son tus hijos fanáticos de Harry Potter, de Disney o de alguna otra saga infantil de fantasía? Siempre puedes organizar una gincana temática utilizando sus películas favoritas, ya que de esa forma los mantendrán muchísimo más motivados. ¿Y si de pronto tu hijo recibe una carta invitándolo a Hogwarts pero antes debe pasar unas cuantas pruebas mágicas? ¿Y si a tu hija se le presenta la oportunidad de convertirse en una princesa Disney si consigue descifrar unos acertijos impuestos por el reino? Las posibilidades son infinitas.
- Gincana: Podría decirse que es similar a la búsqueda del tesoro, aunque, por lo general, las gincanas suelen ser mucho más cansadas, pues se basan en ejercicios físicos donde los niños deben superar distintas pruebas. Lo interesante de las gincanas es que también pueden realizarse en espacios abiertos, por lo que si disponemos de un jardín casi resultará ser una opción más interesante.
- Juegos lógicos: Si tu hijo es un cerebrito que prefiere las matemáticas, o si no es especialmente fan de realizar pruebas físicas; entonces los juegos de lógica pueden resultar todo un acierto. En estos casos, podemos optar por los mensajes cifrados ocultos en maletas con candados, por sudokus a medio hacer, por la resolución a contrarreloj de operaciones matemáticas y enigmas de números y letras con los que hacerlos ejercitar sus mejores habilidades.